Llanto liberado

Pasado

Desde muy pequeña aprendí que se lloraba en el baño, bajito y con la luz apagada. Mis abuelas eran así. ¿Seremos una larga cadena de mujeres sin llanto? ¿Cómo hizo la Oma cuando partió de su tierra y dejó todo atrás?¿Las lágrimas no mojaron sus cachetes? ¿Cuando vio al Caribe azul rodeando el barco no se conmovió?.

¿Blanca no lloró cuando su hija pequeña murió? En ese entonces ya había lentes oscuros que tapaban el llanto y la tristeza.

¿Mi madre habrá llorado cuando el auto paró en aquel semáforo un 14 de febrero? ¿Lloró cuando vio las rosas rojas?  ¿Lloró cuando su corazón sólo podía decirle “estamos perdiendo a nuestro bebé”?. No lloró cuando le dijo a su hija de 10 años que ya no estaba embarazada.

¿Habrá llorado a viva voz alguna de mis ancestras? ¿Yo soy la primera en salir del baño y llorar? Muchas veces me he preguntado quién fue la primera a la que le dijeron que no se lloraba, quién habrá comenzado con esta larga tradición.

***

Presente

Después de tanta censura me sentí pesada, sin poder respirar, pensé que era mi momento de librarme de soltarlo todo. 

Expresar mis sentimientos en público, llorar y decir que no estoy contenta con algo, hablarlo todo, reclamar las injusticias, no decir siempre que sí, quejarme, hablar de cómo me siento, entre otras muchas cosas que se le reprochan a una mujer vulnerable.

Encontré muros que tenían escrito “aquí no se llora”.Las mujeres que no lloraban en mi familia me juzgaron. Sí, ellas, a las que creí que les estaba mostrando un nuevo camino que transitar.

Sigo pensando que no se puede seguir usando el baño como un confesionario y privar al mundo de todas esas emociones que tenemos para dar.

***

Futuro

No sé si será gracias a la libertad de mis emociones, las mujeres de mi familia viven plenamente emocionadas. Las hijas de mis hermanas y de mis amigas usan el baño para cantar y bailar mientras se lavan el pelo. 

Lloran y ríen a plena luz del día, no buscan los rincones para ocultar sus tristezas. Me regocijo cuando se quejan en voz alta, las siento fuertes, me gusta verlas vivir. Me hace feliz que no conozcan la censura.

Textos escritos a partir de Llanto atragantado

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  1. Avatar de Natalia

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