El deseo de verte hermosa de nuevo es muy profundo. Dejé de sentirte segura, amable, amorosa. Dejé que todo el odio me comiera el corazón. Abandoné la idea de sentirte mía de nuevo. Te odié profundamente cuando me lastimaron.

Pero no puedo dejarte por completo, gran parte de mi corazón lo tienes tú. Tienes las sonrisas de mi mamá, las tertulias con mi papá, la felicidad de mis hermanas.
Tú tienes a mi familia y a todos a quienes amo. Tampoco podría odiarte por demasiado tiempo, porque yo soy todo por ti.
Cierro los ojos y me siento tuya, abrazada por el calor marabino, mojada por el agua del Caribe. Siento el verde de Los Andes en mis pies, esa grama fría y húmeda por la que caminé toda mi infancia. El olor de eucalipto de mi casa. Del café, de tu café.
Me siento tuya y, por más que no quiera, te siento mía.
Venezuela, patria mía.
Venezuela, hogar mío.
Venezuela, país mío.
Yo te amo y hoy te siento más mía que nunca.
Gracias por hacerme sentir que soy de ti, que de allí vengo y es lo que soy.
Te amo 💕
Replica a María Rama Cancelar la respuesta